El Swing

Inspirado por un artículo del gran David Gistau, os propongo una búsqueda que él mismo propuso cuando el niño de la Colonia Marconi pasaba el peaje que todo artista sufre: las horas bajas. Acusado por la “prensa” deportiva de estar más pendiente de la noche que de su prometedora carrera en el mejor club de fútbol del s. XX. Gistau salió vencedor de esa búsqueda y Raúl González Blanco volvió a la senda correcta, aún y todo, todavía se le sigue poniendo en duda…pero eso es otra historia. España acompañada de la mano por su fiel compañera: la envidia.
Hay otro deportista sumido en un letargo que a sus seguidores nos tiene muy preocupados. Surgió del norte, arrasó en su disciplina como amateur (el mejor de la historia según algunos….el Moreno no cuenta) y ha tenido un éxito como profesional indudable.
Lleva un tiempo en la sombra debido a las lesiones, pero hay algo más, ¡tiene que haberlo!. Reapareció en Madrid hace unos meses y desde entonces no se sabe na de na.
La búsqueda podría empezar en Fuenterrabía y el objetivo de ella es el swing de José María Olazábal, Chema para los colegas, Olie (Ouly) para los Brits.
Llevó tiempo preguntándome ¿dónde está el swing de Chema? He mirado debajo de mi alfombra, entre mis apuntes, le he preguntado a los que cobran el peaje en las autopistas, y nada, no hay rastro. Ni siquiera “Los Chavales” han sido capaces de ayudarme. Capaces de jugar 54 hoyos “in a row” y de conocer los pares de los hoyos de Pinehurst (North Carolina), cuando el Cat si siquiera se sabe los de su club, sólo alcanzaron a dibujar una mueca de “no tengo ni puta idea”, en su cara. La misma que se lo ponía a Darka en los exámenes de derecho civil en Deusto.
No me rendí y le pregunté al gurú Celles, que se llevó la mano a su sombrero de paja “Titleist” y exclamó “pregúntaselo a Escalope, el camarero”. Me sorprendió la respuesta del gurú, ya que por todos es conocida la leyenda que cuenta como un floreado día de Mayo, un forastero entró con sus zapatos de clavos en la cafetería de La Galea, “¿dónde está el tee del 1?”, y Escalope en su día de debut en el club de la paella y las bolas de corcho, miró a su alrededor y sin poder pedir ayuda a nadie, soltó ni corto ni perezoso: “¡ni puta idea! Míralo en las páginas amarillas”.
No desespero, y os pido que os suméis a está aventura, dos Masters de Augusta, todos los British salvo el pro, 3 Ryder Cups y un sinfín de títulos más, merecen un esfuerzo de todos.

¡Vamos Chema!

¡Coño!, voy a ver si en el trastero…….

http://www.igdolazabal.com/josemaria.html

Sin Perdón

“Usted es William Munny de Missouri, el asesino de niños y mujeres.” Esta es la reacción de Little Bill cuando ve como WM asesina a sangre fría al dueño del local en el que se encuentran. Es una de las escenas de la película que da título a este post.
Escenas como esta, no sólo ocurren en la ficción y en “Big Whiskey”, sino que ocurren en la realidad y en España.
Tenemos en nuestro país un personaje que presume de defender los derechos sociales más básicos, que se le llena la boca defendiendo a los civiles caídos en Irak, que acusa a Estados Unidos de posicionarse claramente a favor de Israel y en contra de Palestina, que inconsciente de su posible futura responsabilidad política y de que representaría a todos los españoles y no sólo a los que le votasen, se mantuvo sentado ante el paso de las barras y estrellas, faltando al respeto a un país en el que gracias a Dios no todo el mundo piensa igual que George W. Bush, pero que a nuestro personaje, simple donde los haya, esto le dio y le da igual y mete a todo el mundo en el mismo saco.
Hablamos del personaje que ha exportado armas a Israel y que sostiene que éstas no se han utilizado para matar civiles palestinos ¿Quién te lo ha dicho, caballero? El presidente israelí con el que te llevas tan bien y que te confía sus más íntimas inquietudes.
Hablamos del personaje que defiende una nueva ley del aborto, en el que este sería libre hasta las 14 semanas, más de 3 meses.
Qué rentable es defender a los muertos que tienen cara y mirar a otro lado cuando los que caen no la tienen. A los que se les roba la oportunidad de nacer, de jugar con sus hermanos/as, de emborracharse los fines de semana con sus colegas y perseguir a chicos/as, de ver jugar a tenis a Rafa Nadal y de disfrutar de Gasol, Xavi y sus compañeros, a los que se les quita la oportunidad.
Los civiles muertos al menos pudieron hacer algo por intentar salvar el pellejo, a los no nacidos se les ataca sin posibilidad de defenderse.
¿Qué han hecho para merecer el mayor de sus desprecios? Para que les quite todo antes incluso de tenerlo.
Así que le digo, como Little Bill hizo, que sé quien es usted, J.L. Rdguez. Zapatero, de Valladolid, el que defiende una ley por la que niños y niñas morirán y pagarán por “errores” de otros.
A usted, su madre le dio la oportunidad, ¿qué igualdad defiende cuando se la niega a otros?
Usted representa lo más miserable de la condición humana.