A por Uvas y Coches

Es curioso ver como ciertos deportistas tienden a desaparecer después de estar un tiempo en lo más alto. Muchos de ellos suelen tener los mismos síntomas que te llevan a pensar: “¡¡Cuidadito con este frata, que se la va a pegar!!”. Horteras hasta decir basta, suelen ostentar a más no poder y tienden a cubrirse de oro en forma de anillos, collares y pendientes; Se compran un mega coche y les gusta estar acompañados por la “ciber gocha” de turno. Les conoceremos como la “Banda del Lamborghini”. Miembros de este club son gente como Ronaldinho, Ronaldo, Maniche , Sergio Ramos, Guti H, el niño Torres, Camilito Villegas, los guapitos de cara del tenis español: Fernando Verdasco (aunque parece más centrado últimamente. Tiene pelotas que para sentar la cabeza haya tenido que desplazarse a Las Vegas) y Feliciano López; más preocupados en salir guapos en la foto con su chola D&G que en rendir en su profesión. Bien de gomina y cintita de maruso en el pelo. Suelen desperdiciar su talento y quedarse a medio camino de lo que podían haber llegado a ser…una pena que sufrirán cuando miren atrás y ya no puedan hacer nada para cambiar su carrera…La gente que les reconozca dentro de unos años, les mirarán y pensarán: ¡Que cagada chico!

En cambio, por otro lado tenemos a los modestos, a los que tienen las cosas claras, a los que están centrados, a los sufridores, a los que saben que si cuando no eras famoso las mega pavas no te hacían caso, que raro es que te lo hagan ahora y las mandan a la derecha, o al menos no las llevan a la fiesta de inauguración de la Sala Pachá; podríamos conocerlos como la “Banda del Seat Panda”. Aquí tenemos claros ejemplos como Rafa, que según el tío Toni le sigue pidiendo permiso a su padre sobre la hora de llegada a casa. Federer, Zidane, Kaká, Iniesta, Casillas, Jose Manuel Calderón… Tranquilos, de los que el viernes noche se quedan en casa leyendo un libro.
Que importante es la educación y la formación para que no se te suba a la cabeza el éxito. Ser consciente que hoy estás aquí y mañana no.
Así lo demuestra en cada entrevista el mejor coach del año: Pep Guardiola. Al que da gusto escuchar aunque seas anti-culé confeso, como es mi caso. Nunca una palabra más alta que la otra, siempre moderado en sus declaraciones, que no en los trajes que se marca, más prietos que los pantacas de Joey Ramone .

¿Lamborghini o Panda? Esta es la pregunta que debe hacerse la gran esperanza blanca: Florentino Pérez. El galáctico que hizo jugar en el mismo equipo a Figo, Zidane, Ronaldo y Beckham. Por cierto, extraño caso el de Becks que tiene el exterior de un Lamborghini y el interior de un Panda. Pero no nos desviemos don Florentino ¿Kaká o Cristiano? ¿Wenger o Mourinho? ¿Panda o Lamborghini? Yo lo tengo claro, los primeros, los de la izquierda, sólo por esta vez.

Outlaws

“Déjalo, ya no encajas, ahora hay que medir al menos 1,80 y estar como un armario ropero para jugar a esto. Ya no hay sitio para alguien como tú aquí”.
Recuerda mucho a uno de los diálogos más breves, pero más grandes que ha dado la historia del cine, y que mantienen Pat Garrett y Billy “The Kid” justo antes de que Pat se convierta en el nuevo sheriff, con la principal misión de encerrar a su viejo amigo.
Pat explica su cambio de bando apoyándose en que las cosas cambian y que hay que labrarse el futuro de alguna manera, algo que Billy no comparte y responde diciendo que los tiempos tal vez hayan cambiado, pero él no, y seguirá haciendo las cosas a su manera.
El fondo de esta frase, es la que yo de algún modo intentaba que el entrenador de mi equipo entendiera. Obsesionado con encontrar gente grande, apta para el choque y para el nuevo fútbol del siglo XXI. Relegado al banquillo sin remisión, sin perdón. Miraba a mi alrededor y veía que los allí sentados teníamos algo en común, no eramos altos y eso ahora estaba fuera de la ley, exactamente igual que Billy. La diferencia es que nosotros no es que nos negásemos a cambiar, simplemente no podíamos.
En los campos se dejó de escuchar: “¡Junior!, cubre al chiquitín”.
Diez años después, los “outlaws”: Xavi, Messi e Iniesta son los que llenan las portadas en las revistas y se llevan los besos de las más guapas ¿qué tienen en común a parte del talento? Son bajitos, y dejan en evidencia el discurso de todos los gurús obsesionados con el músculo y los centímetros. Defienden en primer lugar a su club y en 2º, a todos los que alguna vez nos sentimos apartados de la cancha porque no teníamos la altura, aunque si teníamos la ilusión.
Me alegra saber que lo que sigue premiando es el talento por encima de la fuerza, algunos siempre lo tuvimos claro, otros lo empiezan a tener ahora.