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"Si le hubiera preguntado a la gente qué querían, me hubieran dicho que un caballo más rápido". Henry Ford, Fundador de Ford Motor Company

domingo, 23 de agosto de 2009

Duelo en el Goizeko Corral

Ayer paso algo importante en la Semana Grande Bilbaína, un duelo entre dos miembros de la legendaria lista “Los 100 más duros” iban a encontrarse con la noche y Mike Peligro como testigos.

Quedé para cenar con el Duro Valdés y Suances con la idea de tomarnos una hamburguesa de tranks con presupuesto “low profile”, en el restaurante Florida de la plaza Campuzano. Llegamos y chapado, a lo que el Duro propone un homenaje en toda regla en el Kirol o Goizeko Izarra (¡¡¡bang!!! Disparo). Sorprendentemente Suances se puso a llorar diciendo que no quería gastarse mucha lana: “no, no, paso, ha sido una semana de gastos de la...”, el Duro insistió y al poco, Suances cayó en la cuenta de que el duelo no podía concluir tan rápidamente como si de un G&T en manos de su hermano Parka se tratase, y respondió: “con 2 cojones” (¡¡¡bang!!!) y no dirigimos a la calle Gregorio de la Revilla con una idea bien fija con forma de chuletón.

Nos sentamos en la barra, ya que habían colgado el cartel de “sold out” en el comedor, y le pedimos unas cañas al tiempo de preguntarle que tal las tiraba, solicitando un poco de criterio a la hora de hacerlo (¡¡¡bang!!!). Bien conocida es mi cruzada contra la falta de ilusión de los tiradores de birra en el Bocho. “Tú me dirás que te parece”, me la sirve y ya estamos en la situación vivida una y mil veces, la espuma con burbujas, pompas, vamos, que ni puta idea de tirarla.
Piperrak, hongos, ensalada de ventresca y chuletón de 1 punto 6 kgs que nos enchufamos sin pestañear; arroz con leche, sorbete de limón con vodka (coronel) y whisky escocés.
Finalmente el Duro pide un patxarana y justo cuando le van a servir el brebaje surgido de las endrinas, le hace una señal de “relájate chico” con el dedo índice, coge el vaso, lo gira para que los hielos circulen por el vaso y le da el visto bueno al camarero: “ahora sí”. (¡¡¡bang!!!).
Suances debió percibir esto como un desafío, ya que ni corto ni perezoso nos contó como cenando con un lomo, pidió un pacharán, el camarero colocó una botella de Zoco en la mesa a lo que educadamente le pidió: “llévate esta puta mierda de aquí” (¡¡¡bang!!!).
El Duro no se quedó atrás y le dijo al camarero que el chuletón estaba muy bueno, pero que no era el mejor de Vizcaya como ellos presumían, el Gaztañaga es mucho Gaztañaga. El de la bandeja y la servilleta en la manga flipaba y acabó cogiendo una libreta para apuntar los datos que el Duro le iba soltando (¡¡¡bang!!!) (¡¡¡bang!!!). En este momento la gente hacia un corro alrededor del Duro y de Suances.

Cuando el homenaje parecía que iba a tocar a su fin, se nos acercó una cuarentona preguntando si podía coger una de nuestras sillas, en ese instante apareció un gotxo diciendo que él estaba antes y que la silla se la llevaba él. Al de 5 minutos se nos acercó la pava: “no creeís que ha sido un maleducado ese señor...” se marcha y en ese momento se acerca el gocho masticando carne como si de tabaco de mascar se tratara, y nos pregunta que es lo que ha dicho la puta esa (literal), y que lo único que le va a dar es esto, llevándose la mano a la merienda. Todos estábamos flipando con una escena más propia de un western peckinpiano que de un restaurante, como si el charcutero quisiera inmiscuirse en el duelo.

Pagamos y nos dirigimos a tomarnos unos copazos al Bar Jaime, donde según Suances se ponen los mejores copeis de la ciudad (¡¡¡bang!!!). Era importante el aire de sentencia que tenía cada frase de los protagonistas de la cena, más duros que los dos John juntos (Wayne y Rambo).

A partir de ahí llego el resto de la noche que difícilmente podría alcanzar el nivel que tuvo la cena. Preguntas sobre las pelis de Bond; “deberías repasarte "Diamantes para la Eternidad", te noto un poco flojo Iván” (¡¡¡bang!!!). Recomendaciones del Rubio de Lekeitio sobre Las Vegas (¡¡¡bang!!!)
Gran fin de fiesta para un mes mítico en el Ghetto.