El 10 No Existe

La gente se empeña en encontar problemas en cada esquina de su vida. ¿Existe la perfección? No baby, y tampoco existe en este espectacular estado de la costa oeste: California, que sigo sin entender como los mexicanos entregaron.
Aquí vais a encontrar cinco situaciones distintas, todas ellas inventadas, pero que se podrían dar perfectamente en la realidad. En ellas podréis apreciar que no se puede tener todo en la vida y que la gente siempre tiene una excusa para no disfrutar, incluso en el sitio donde el sol brilla cada día. Alguna puede parecer ridícula, pero en la vida hay gente para todos los gustos. Así que ya sabéis, valorar lo que tenéis, hoy está aquí, mañana no, y si véis algo que os gusta, comprarlo.


Lluvia: se ve a dos personas de espaldas sentadas en la hierba, mirando la bahía de Mission Beach.

- "¿Crees que algún día lloverá en esta ciudad?"
- "Complicado y es una putada, me he traído todos mis discos de Van Morrison y sólo los escucho en días de lluvia, así que ahí están, muertos de risa"
- "Nunca lo había pensado" (en este momento empieza a canturrear una vieja canción del músico norirlandés): "Look at the ivy on the cold clinging wall / look at the flowers and the green grass so tall...."
- "Warm Love, buen tema pero no lo podría escuchar a pleno sol, no es lo mismo, le falta algo, no sé explicarlo bien, tiene que estar lloviendo"
- "Eres un poco freakie ¿no crees?"
- "¿Y quién no lo es?"

Ron: dos tiós apoyados en la barra del bar Whiskey Girls en 5th Street con Market, downtown San Diego.

- "Esta mierda sabe a pis de mono"
- "¿Qué me dices del puto hielo picado? En dos segundos la copa está aguada y no se la bebería ni el pavo de Leaving Las Vegas"
- "Que manía con la pajita de los huevos, cada vez que intento beber está a punto de sacarme un ojo "
- "Prueba a quitarla. Hay un karaoke, vamos a cantar un tema, total aquí no nos conoce nadie y peor que ese pavo no lo vamos a hacer"
- "Fuck it! vamos, la verdad es que cuando me subo al escenario I'm a sweet motherfucker!"

Cerveza: una pareja sentada a las 4.45 pm en Pacific Beach, viendo la puesta del sol.

- "Seguro que es aquí a donde traes a todas tus amiguitas"
- "¿Cómo lo has sabido? No, es broma, sólo traigo a las especiales, como tú"
- "Mentiroso, me recuerdas a David Niven pero sin el bigote, y David era un ladies man o mejor dicho, un cubatero como les llamas tú. Sois todos iguales, pero me gustas, tienes gracia"
- "¿Una cerveza?"
- "Aquí no se puede beber en la calle"
- "¡Jodé, es verdad! Estos yanquis son de coña. Entonces ¿una soda sabor cola?"
- "¡Vete a la mierda!"
- "Contigo iría a dónde quieras, nena"

Gatas: dos amigos, jueves, bar Beach Comber en Mission Beach, alrededor de la media noche.

- "¡Ooooh sonny! Mira esa rubia, es una fina mandarina"
- "¿La que está bailando doggy-style con el pavo en chancletas? ¡Menudo lomo!"
- "¡Que hijo puta! Vaya camisa se ha marcado"
- "No te creo ¡qué desfase! Mira como sonríe la pava y hace el meneíto, ja ja ja"
- "¿Crees que ese tío lo conseguirá?
- "Ni de coña"
- "Eso mismo pienso yo, pero al menos que le quiten lo bailado"
- "Nunca mejor dicho"
- "¡Que se joda!"
- "Sí, sí, que se joda"

Cuero: un par de colegas pasean por la tienda Nordstrom Rack en Fashion Valley Mall.

- "¿Qué te parece esta chupetilla? Tiene una rebaja de casi el 40% "
- "Guapa, pero en Southern Cali no la vas a usar en tu vida"
- "Es muy técnica, ¿No te recuerdo a Marlon Brando en Salvaje?"
- "La verdad es que estaba pensando en Andrés Pajares en Makinavaja"
- "Ni puta idea, no aprecias mi estilo"
- "Las tías tampoco lo hacen"
- "¿De qué hablas?, te voy a dar una..."

Arena Roja

Me la como, tantas risitas presumiendo de pasar el día viéndolas venir y de tener como única duda en mi mente por las mañanas: ¿cereales o tostadas? Que me recordaba tanto a mis mejores veranos cuando la duda era ¿kali o ron? "¡Qué coño, me lo merezco!" me repetía cada día mientras me señalaba con el dedo índice y me asomaba al balcón, a ver si había algún bote nuevo en la bahía.

Está claro que a alguien no le debía hacer mucha gracia mi "tocatta", decidió chivarse y poner a todos mis profesores de acuerdo para apretar mi agenda y colocar exámenes, presentaciones y entregas de informes en dos días y de paso mandarme un sobrecito que lee: "te jodes Mike".

Así que estoy en la biblioteca, comiendo lava, pero no me estreso ya que sé muy bien que QK está comiendo lava peruana, que debe saber mucho peor que la californiana.

Todo esto ha impedido que pueda narrar el viaje en convertible por las carreteras sin fin que cruzan Arizona, y que hacen que cualquier imprevisto en tu coche puedas pagarlo caro, muy caro y no te quede más remedio que hacerte la misma pregunta que Parka nos hizo a Chemo y a mi en la T-4 al ver tantas puertas de embarque juntas: "y ahora ¿qué coño hacemos?"

Arena roja y enormes rocas en lugar de los negocios de alquiler de caravanas y puestos de venta de melones de la A-1. Sombreros de vaquero en lugar de chapelas, botas de piel de serpiente en lugar de botas de montañero, chaquetas vaqueras en lugar de chupas Astore, "hi there" en lugar del "apa ahí eh" e indios navajos en lugar de boronos, aunque el idioma sea igual de ininteligible para los oídos de cualquier despistado que acabe allí.

Cuatro paradas en nuestra ruta: Phoenix (AZ), Monument Valley (UT), El Gran Cañón del Colorado (AZ) y finalmente el Parque Nacional The Joshua Tree (CA), hecho mundialmente famoso por Bono y The Edge y bien conocido por los seguidores de Gram Parsons y Mark Olson.

"Vino tinto por favor". Me dispongo a entregarle la carta a la camarera navaja y me responde: "El vino es sin alcohol".
"¿Perdón?" Mi cara de incomprensión debía ser parecida a la de Sonny Corleone cuando recibió un sobre con dos peces muertos dentro:
"¿Qué diablos es esto?" pregunta Santino.
"Es un mensaje siciliano y significa que Luca Brasi está durmiendo con los peces", responde Clemenza.
Pues eso, en las reservas indias el alcohol está prohibido así que agua de la fuente.

Pero la verdadera historia es la que viene a continuación. Llegamos a un bar de carretera en la mitad de la nada y aviso a mis compañeros de viaje (Pía y Sebas) que en esta zona hay que pisar fuerte, no valen las contemplaciones, "si tú lo dices" parecen decir sus caras. Hay que ganarse el respeto desde el minuto uno, bla bla bla y demás machaditas que se me van ocurriendo. En esta parte del país los "por favores" y los "gracias" no valen para nada.
Es una prueba de fuego para mi, ya que me dispongo a comprobar si todos los westerns que me he enchufado, han servido para algo.

"Esperarme en el coche", les digo mientras me coloco el sombrero. Me acercó a la puerta del bar y ¡¡¡paammm!!! La abro de un puntapié, pega un portazo de pelotas y pregunto:
"¿quien es el dueño de esta pocilga?" para inmediatamente después soltar un lapo de esos silenciosos que hacen charco al tocar el suelo.
"Soy yo, se lo compré a..." , "¡¡calla bola de grasa!!" interrumpo.
Me acerco a la barra, señalo a un tio con el dedo índice de la mano izquierda, "este es mi sitio", ahora señalo su plato con el dedo índice de la mano derecha, "y este es mi bistec".
Giro la cabeza y me dirijo al bar man, "ponme un trago, tengo que enjuagarme el gaznate".
En estas el típico héroe se me acerca y dice: "sé quien eres, eres Jimi "Gatillo Suelto" Duncan, de Arkansas", me levanto y le suelto un punchante que le tira al suelo y digo a viva voz:
"¡¡No tienes ni puta idea!! Decir a vuestras mujeres e hijas que Mike Peligro está aquí y como me enteré que se os a vuelto a acabar el Cacique, volveré, quemaré vuestras casas y os mataré a todos, ¡hijos de perra!"
Doy media vuelta, salgo tranquilamente del garito, abro la puerta del coche y susurro "vamonos".

El coche arranca y deja tras de sí una estela de humo rojo, el color de Arizona, el color de los viejos westerns.