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"Si le hubiera preguntado a la gente qué querían, me hubieran dicho que un caballo más rápido". Henry Ford, Fundador de Ford Motor Company

sábado, 8 de mayo de 2010

El Largo, El Duro & El Big Three

Eran finales de los ochenta, Sonny Crockett y Rico Tubbs cubateaban en Miami, pero no en un pequeño municipio del norte, allí la cosa era distinta, aquí los nombres eran otros, eran Edu “El Largo” y “Tough” Pato.

Era sábado de un soleado día en el que dos de las futuras leyendas que crecieron en Guecho, se acicalaban para un día más de juerga en el barrio de Romo, para dejar bien clarito que en esa parte de la ciudad ellos son los que mandaban. Los mismos, que en un futuro no muy lejano se tomarían un copazo con Don Telmo Zarra, caminaban ya por las calles de L.A. dirección al otro lado de las vías del tren, dirección a los bares donde las reglas estaban por escribirse, dirección a un sitio que como Las Vegas, oculta secretos inconfesables de todos los que alguna vez hemos empeñado nuestro tiempo y dinero en sus bares, viejos y ajenos a modas.
A ellos se les sumaba el resto de la banda: “Iron Man“ Antón, Hugo “Máquina”, Martín “The King”, Bernardo “El Rápido”, Wilcox...un “dream team”.

Años después eran otros los que se ponían guapos para cruzar las vías: QK, Parka y Peligro eran los que aspiraban a mandar donde Edu “El Largo” y “Tough” Pato, habían reinado. Salíamos los tres con el resto de gimnastas y cualquier garito en el que abríamos la puerta de un portazo, nos encontrábamos la misma imagen, veíamos dos camisetas colgadas en lo más alto del techo, dos camisetas que rezaban “Edu y Pato soplaron máquinas en regulación aquí, desde 1987 hasta 1997. Diez años de sueños y escenas inolvidables”.

Simplemente a modo de recordatorio, una máquina es un vaso ancho con tres hielos, rodajita de limón, Cacique hasta cubrir los hielos y soda sabor cola. Un chorrito de limón exprimido siempre le da un toque, pero no es un ingrediente imprescindible.

QK que no se enteraba de nada, preguntó al dueño: “¿who da fuck son esos dos chaperos?” Parka y yo nos mirábamos con la palabra paleto en la cabeza ¿Cómo no podía conocerlos? Todo el mundo lo hacía, todos contaban sus historias. Era como crecer en Kentucky y no saber quienes eran los hermanos Jesse y Frank James.
Nosotros sabíamos perfectamente quienes eran, imposible no saberlo, y sentíamos la responsabilidad de estar a la altura de los que nos precedieron. La presión era grande, era como ser el hermano de Pelé y el primo de Di Stefano ¡cojones!

Parka aún me mira con recelo, “Tough” Pato en el día de su entrada en el “Hall of Fame” de la noche bilbaína, hizo un hueco en la barra y dijo: “pasa Mike”. La alternativa fue a mi y no a él, doloroso sin duda. Pero yo contaba con que Edu “El Largo”, iba a hacer lo mismo con él, pero éste estaba crecidísimo contando la batallita de como surgió el término máquina a un grupo de admiradores que le rodeaba: “en realidad Máquina era el mote de Hugo, lo que pasa.....”

Los años y las pedas pasaron y nos convertimos en grandes, nos conocían como “The Big Three”, la gente nos miraba con admiración y cierta envidia, por qué negarlo. Estábamos de moda e incluso cuando QK se sentía por encima del bien y del mal y se ponía un poncho de colores que había comprado en Perú pensando que era el tío más “cool in da house”, incluso eso le era perdonado por las chicas que suspiraban por sus huesos.

Otro día soleado de mayo de 2010, nuevos tiempos, quizás los tiempos para nuevos reyes como Rocky, Charly, Cristóbal y Café. Todos nos poníamos guapos para la boda de Luigi “The Preacher”, en la que finalmente El Largo, El Duro & The Big Three coincidirían para rendirse pleitesía y proclamarse mutua admiración, para que los primeros firmasen, uniéndose así a una carta largamente esperada y que ha levantado furor, que exige que las camisetas de los que gobernaron la noche en la primera década del siglo XXI, ondeen junto a las de ellos en los bares donde los sueños se convertían en realidad, al menos durante las tardes de sábado.